Un lienzo verde salpicado de colores vibrantes y un cielo salpicado de andamios. Así se presenta el paisaje mexicano durante el mes de mayo, cuando la tradición del Día de la Cruz engalana campos, poblados y, por supuesto, las obras en construcción. En este ámbito, la cruz no solo representa la devoción y la petición de buenas cosechas, sino también la búsqueda de protección para los trabajadores y la obra en sí.
Un escudo contra los peligros
Desde tiempos ancestrales, los albañiles en México han tenido la costumbre de colocar cruces de madera o carrizo en las obras que construyen. Estas cruces, bendecidas por un sacerdote o persona de fe, se ubican en el punto más alto de la edificación y se adornan con flores, listones y otros elementos decorativos.
Un homenaje a la fe y a la seguridad
La presencia de la cruz en las obras de construcción no solo busca la protección divina, sino que también rinde homenaje a la fe de los trabajadores y simboliza la esperanza en un trabajo seguro y exitoso.
Un recordatorio de la fragilidad y la responsabilidad
La cruz también sirve como recordatorio de la fragilidad de la vida humana y la importancia de tomar las medidas de seguridad necesarias para prevenir accidentes durante la construcción.
Un sincretismo cultural en acción
La costumbre de colocar cruces en las construcciones es un ejemplo más del sincretismo cultural que define a México. La fusión de las creencias prehispánicas, donde la naturaleza era venerada y protegida, con la fe cristiana, que ve en la cruz un símbolo de redención, ha dado lugar a una práctica única que refleja la identidad mexicana.
Más allá de la tradición
La cruz en las obras de construcción no es solo un elemento decorativo o religioso, sino que también tiene un valor práctico. Su ubicación en el punto más alto de la edificación sirve como referencia para los trabajadores y facilita la coordinación de las tareas.
Un legado vivo
A pesar de los cambios en las técnicas de construcción y la modernización de la industria, la tradición de colocar cruces en las obras sigue viva en México. Los albañiles continúan honrando esta costumbre como una forma de expresar su fe, buscar protección y reconocer la importancia de la seguridad en su trabajo.
La Cruz de Mayo en las construcciones: Un símbolo de fe, protección, cultura y responsabilidad que fortalece la identidad mexicana.
Ottis Lóan
